Índice
- Introducción.
- ¿Por qué tantas versiones?
- Tipos de traducciones.
- Fuentes utilizadas.
- Variantes textuales.
- Comparación de versiones.
- Conclusión.
- Juegos.
Introducción
Sabemos que los textos que componen la Biblia fueron escritos en hebreo antiguo (AT) y griego (NT). Para que la Biblia fuera comprendida por más personas se fueron realizando traducciones a partir de los manuscritos disponibles. La primera traducción de las Escrituras fue la Versión de los Setenta o Septuaginta, que incluía la traducción del Tanak y la adición de algunos libros escritos en griego. Los judíos no aceptaron como parte del canon estos libros añadidos, pero la Iglesia Católica sí, llamándolos deuterocanónicos (segundo canon).
Así que la primera distinción que tenemos que hacer entre las versiones de la Biblia es entre las versiones católicas (las que incluyen los deuterocanónicos) y las evangélicas (de 66 libros). Pero hay numerosas versiones, tanto para católicos como para evangélicos.
Para elegir una Biblia no solo hay que considerar si es una versión protestante o católica, sino también el tipo de traducción y las fuentes utilizadas, es decir, qué manuscritos emplearon. Hay versiones más fieles al original (equivalencia formal) y otras que priorizan la utilización de un lenguaje más fácil de entender (equivalencia dinámica). Algunas tradujeron a partir del Texto Recibido y otras el Texto Crítico.

Volver arriba.
¿Por qué tantas versiones?
Mucha gente se pregunta por qué hay tantas versiones y si todas dicen lo mismo. Dejando el lado del canon, es decir, de la cantidad de libros que se incluyen, todas transmiten el mismo mensaje, pero con matices diferentes.
No hay una versión mejor que otra, sino que hay versiones más adecuadas para determinadas audiencias (niños, lectores ocasionales, estudiosos de la Biblia) y existen traducciones que se adaptan mejor a distintos momentos (devocional, investigación de una nueva doctrina, predicación).
El núcleo del mensaje sigue siendo el mismo, pero las diferentes traducciones aportan diferentes tonos o capas de significado. No es que una esté bien y la otra mal, sino que nos hablan de maneras diferentes.
Comparemos un mismo versículo: Proverbios 13:3
“El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus labios tendrá calamidad.” (RVR-1960).
“Cuidar las palabras es cuidarse uno mismo; el que habla mucho se arruina solo.” (DHH)
“El que guarda su boca, preserva su vida; El que mucho abre sus labios, termina en ruina.” (NBLA)
“Los que controlan su lengua tendrán una larga vida; el abrir la boca puede arruinarlo todo.” (NTV)
“El que refrena su lengua protege su vida, pero el ligero de labios provoca su ruina.” (NVI)
“Medirse en las palabras es proteger la vida, pero el que habla demasiado termina destruyéndose.” (PDT)
“El que cuida lo que dice protege su vida; el que sólo dice tonterías provoca su propia desgracia.” (TLA)
Algunos se preguntan si ciertas traducciones son correctas, especialmente cuando le faltan versículos que aparecen en otras versiones (Como Marcos 16:9-20). Esto se debe a las fuentes utilizadas, la solución es leer una Biblia con referencias en donde se puedan comparar las variantes textuales.
Otras preocupaciones tienen que ver con el sesgo teológico, el miedo de que una versión se incline más hacia una u otra doctrina. Pero la mayoría de las traducciones más conocidas son obra de equipos de eruditos de distintas procedencias.
Pero hay que tener cuidado con las versiones adulteradas, como la Traducción del Nuevo Mundo, de los Testigos de Jehová, pues fueron intencionalmente manipuladas para apoyar doctrinas falsas.
Volver arriba.
Tipos de traducciones

En español la versión más conocida es la Reina – Valera, revisión de 1960 (RVR-1960). Es decir, la traducción realizada por Casiodoro de Reina (llamada Biblia del Oso por la imagen en su portada), revisada posteriormente por Cipriano de Valera. Esta traducción tuvo varias revisiones que fueron actualizando el lenguaje, por ejemplo, la de 1909, la de 1985, la de 2015, pero sin duda la más famosa es la de 1960. Pero existen otras versiones en nuestro idioma.
Cada traducción tiene su propia historia, metodología y propósito específico. Unas se ciñen a los originales hebreo y griego (literales); otras adaptan el texto para ser más legibles para la gente de hoy (dinámicas) y las parafraseadas vuelven a contar el mensaje de las Escrituras en un estilo más informal, más narrativo. Algunos autores incluyen las versiones parafraseadas dentro de las dinámicas.
Ningún método de traducción es mejor que el otro. La diferencia está en qué idioma recibe la atención: el idioma original o el idioma de los receptores actuales.
1. Equivalencia formal o literal
Se enfoca en el lenguaje original. Ejemplos: RVR-1960, Biblia Textual (BTX), La Biblia de las Américas (LBLA), Nueva Biblia de las Américas (NBLA).
Este método procura ser lo más fiable posible a lo que escribieron literalmente los autores, traduciendo palabra por palabra. Entienden que no solo es importante qué dijeron (concepto) sino cómo lo dijeron (forma).
Sin embargo, como el hebreo y griego tienen palabras que no existen en nuestro idioma, a veces la equivalencia formal debe utilizar un enfoque dinámico. Por ejemplo, en hebreo hay dos palabras diferentes para “amor” y en griego hay cuatro, con matices y significados diferentes. Por eso, los traductores han agregado adjetivos para comunicar los distintos conceptos, como “amor firme” para el hebreo chesed o “amor fraternal” para el griego philadephia.
2. Equivalencia dinámica
También se la llama de equivalencia idiomática. Por ejemplo, la Nueva Versión Internacional (NVI), la Reina-Valera Actualizada del 2015 (RVA-2015).
Traducen concepto por concepto. Buscan preservar la idea original antes que las palabras utilizadas por el autor. Veamos, por ejemplo, Ezequiel 16:44. Cuando la versión RVR-1960 y BTX traducen “Cual la madre, tal la hija”, la NVI dice “De tal palo, tal astilla”. Distintas palabras, pero el mismo significado (equivalencia semántica).
3. Biblias parafraseadas
Parafrasear significa explicar o interpretar un texto para facilitar la comprensión, utilizando otras palabras y el estilo propio para resumir o aclarar lo que otra persona dijo o escribió.
Las Biblias parafraseadas se enfocan en el lenguaje popular. Ejemplos: Dios Habla Hoy (DHH), Traducción en Lenguaje Actual (TLA), Nueva Traducción Viviente (NTV).
Se centran en el lector, para llegar a él con un lenguaje sencillo. Priorizan que sea entendible, antes que transmitir con exactitud las palabras o conceptos. Como contrapartida pueden perder la intención, el propósito, el concepto de las palabras originales, al ser interpretadas.

Volver arriba.
Fuentes utilizadas
El Nuevo Testamento fue escrito en griego. Sin embargo, actualmente no existe un único conjunto de documentos desde donde traducirlo, sino que existen dos fuentes textuales griegas de las cuales se puede traducir. Una es el Texto Recibido y la otra, el Texto Crítico.
Aunque ambas líneas textuales buscan acercarse al texto original, no están de acuerdo en los manuscritos que consideran más confiables y, por lo tanto, cambian u omiten ciertas palabras y pasajes del Nuevo Testamento.
El Texto Recibido, también conocido como Textus Receptus, es una versión del Nuevo Testamento griego que comenzó con la obra de Erasmo de Rotterdam en el siglo XVI y ha sido la base de traducciones muy conocidas como la Biblia Reina-Valera en español y la King James Version en inglés. Este texto ha tenido un fuerte peso histórico y doctrinal entre las iglesias que sostienen la autoridad de las Escrituras.
El Texto Crítico es el resultado de la crítica textual moderna, impulsada en el siglo XIX por Brooke Foss Westcott y Fenton John Anthony Hort. Este texto se basa en manuscritos más antiguos, como el Códice de Vaticano (Codex Vaticanus) y el Códice Sinaítico (Codex Sinaiticus), del siglo IV. El Texto Crítico ha sido utilizado como base para muchas traducciones modernas, como la Nueva Versión Internacional (NVI) y la Biblia de las Américas (LBLA). El Codex Sinaiticus puede consultarse en línea en Codex Sinaiticus – Home

En la siguiente página se puede descargar un artículo que explica las diferencias entre ambos.
Hay quienes actúan como si una versión en particular, por ejemplo la RVR-1960, fuera la Escritura inspirada por Dios y las demás no fueran dignas de considerarse. Lo cierto es que los autores bíblicos fueron los que actuaron bajo inspiración divina, pero no puede decirse lo mismo de los copistas ni traductores posteriores. Entendemos que Dios siempre ha tenido interés en la preservación de la Escritura, pero no existe una versión libre de errores. Aun así, el Espíritu Santo nos guía a toda verdad. Por eso es tan importante orar al leer la Biblia para que nos ayude a entenderla e interpretarla fielmente.
Volver arriba.
Variantes textuales
Las variantes textuales se presentan cuando un copista hace alteraciones deliberadas o inadvertidas a un texto que reproduce, en este caso el Nuevo Testamento. En su mayoría son fácilmente salvables. Los errores no afectan las verdades bíblicas. Lo que Dios quiso revelar llegó claramente a nosotros.

Volver arriba.
Comparación de versiones
Vamos a comparar un mismo versículo, para ejemplificar cómo priorizan algunas versiones la reproducción literal de las palabras, o la traducción exacta del significado, o la utilización de un lenguaje popular, más entendible.
Biblia interlineal
La Biblia interlineal muestra el texto en hebreo (en negro) y traducción palabra por palabra al español (en rojo) de Jeremías 4:4. Recuerden que el hebreo se lee de derecha a izquierda.

Jeremías 4:4 Biblia Interlineal hebreo-Español – Hebreo Bíblico – PDT
Equivalencia formal (literales):
Circuncidaos a Jehová, y quitad el prepucio de vuestro corazón, varones de Judá y moradores de Jerusalén; no sea que mi ira salga como fuego, y se encienda y no haya quien la apague, por la maldad de vuestras obras.
Jeremías 4:4 RVR-1960
Circuncidaos ante YHVH, oh varones de Judá y habitantes de Jerusalem, Y quitad el prepucio de vuestro corazón, No sea que mi ira salga como fuego, Y se encienda, y no haya quien la apague, A causa de la maldad de vuestras acciones.
Jeremías 4:4 BTX
Equivalencia dinámica (traducen conceptos):
Habitantes de Judá y de Jerusalén, circunciden sus corazones: circuncídense para honrar al Señor, no sea que por la maldad de sus obras mi furor se encienda como el fuego y arda sin que nadie pueda apagarlo.
Jeremías 4:4 NVI
Circuncídense para el SEÑOR; quiten el prepucio de su corazón, oh hombres de Judá y habitantes de Jerusalén. No sea que por la maldad de sus obras mi ira salga como fuego y arda, y no haya quien la apague.
Jeremías 4.4 RVA-2015
Biblias parafraseadas (con lenguaje popular)
Gente de Judá y de Jerusalén,
Jeremías 4:4 DHH
circuncídense y reconózcanme como Señor,
pongan en su corazón la marca de la alianza;
no sea que, por sus malas acciones,
mi enojo se encienda como un fuego
y arda sin que nadie pueda apagarlo.
Oh habitantes de Judá y de Jerusalén, renuncien a su orgullo y a su poder. Cambien la actitud del corazón ante el Señor, o mi enojo arderá como fuego insaciable debido a todos sus pecados.
Jeremías 4:4 NTV
Dios les dijo a los habitantes de Judá y de Jerusalén: «Preparen su corazón para recibir mi mensaje. Cumplan el pacto que hice con ustedes, pero cúmplanlo en verdad. Mi mensaje es como una semilla; ¡no la siembren entre espinos! Si siguen haciendo lo malo, mi enojo se encenderá como un fuego y nadie podrá apagarlo.
Jeremías 4:4 TLA
Volver arriba.
Conclusión
Las traducciones literales hacen que el idioma original sea más transparente, pero pueden sonar incómodas para el oído moderno y, por tanto, requieren más aclaraciones y explicaciones. Las traducciones dinámicas suelen ser más fáciles de entender para los lectores modernos, pero pueden ocultar o perder algunos de los elementos antiguos del texto, como las costumbres culturales, los juegos de palabras, las alusiones y las figuras retóricas. Aunque difieren en sus enfoques, ambas filosofías de la traducción se esfuerzan por ser fieles al texto original.
¿Qué es la equivalencia dinámica en la traducción de la Biblia? | GotQuestions.org/Espanol
Nuestra responsabilidad es leer la Biblia en oración, buscando la guía del Espíritu Santo, quien es el verdadero autor. Escudriñarla, estudiar comparando las diferentes versiones, considerar el contexto y complejidad de los idiomas originales para comprender lo que quiso decir su autor.
El hecho de que Dios haya permitido que existan tantas versiones no es para generar contienda, los cristianos debemos dialogar con espíritu de mansedumbre, no caer en dogmas ni considerarnos más sabios que los demás. El apóstol Pablo estudió con Gamaliel, considerado un gran erudito de las Escrituras, sin embargo, escuchó lo que los discípulos le tenían que enseñar y sobre todo buscó la sabiduría del Espíritu Santo.
Volver arriba.