Esta semana estudiaremos otro salmo, no entero sino solamente tres versículos:
145 Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,
Y bendeciré tu nombre eternamente y para siempre.
2 Cada día te bendeciré,
Y alabaré tu nombre eternamente y para siempre.
3 Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza;
Y su grandeza es inescrutable.
Salmos 145:1-3
Antes de escuchar la canción vamos a reflexionar en lo que dice.
- ¿Qué diferencia hay entre llamarlo Dios y decirle Rey? ¿Cómo se trata a cada uno? ¿Qué se espera de un Dios? ¿Qué obligaciones tiene el súbdito con su rey?
- Todos un día vamos a morir, ¿cómo puede entonces decir el salmista que lo va a bendecir eternamente?
- ¿Si Dios nos bendice cada día, seremos capaces de bendecirlo todos los días?
- ¿Qué significa “suprema alabanza”?
- ¿Por qué la grandeza de Dios es inescrutable?
Ahora sí, la canción que nos ayudará a memorizar el texto.