Índice
- Introducción.
- Enfoques de interpretación.
- La tribulación.
- El arrebatamiento.
- Posturas sobre el milenio.
- Juegos.
- Para pensar.
Introducción
La clase anterior estudiamos las características del género apocalíptico y el contenido del libro de Apocalipsis. Como explicamos, el lenguaje simbólico dificulta la interpretación del texto, a tal punto que los teólogos no consiguen ponerse de acuerdo. Por eso en esta oportunidad vamos a analizar los distintos enfoques de interpretación y las posturas respecto al milenio.
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Enfoques de interpretación
Apocalipsis pertenece al género profético y también al apocalíptico. Es profético, porque contiene la palabra directa del Señor dada a través de un profeta, en este caso Juan. Es apocalíptico porque revela un misterio mediante un lenguaje altamente simbólico, para un público que atraviesa momentos especialmente turbulentos, describiendo acontecimientos presentes y futuros caracterizados por grandes cataclismos, con el fin de brindar consuelo y fortalecer la fe del remanente fiel del pueblo de Dios.
La mayor parte del libro está escrito en un lenguaje figurado, metafórico, simbólico. Procurar interpretar el Apocalipsis como si fuera un libro de narración histórica nos llevaría a conclusiones erradas. El significado de los símbolos debe buscarse en el contexto inmediato, pero también en otros pasajes de las escrituras. Aunque no cita directamente los textos, su autor hace numerosas alusiones al Antiguo Testamento. Algunos ejemplos son: el sello de Dios en la frente (Ezequiel 9:1-6); los dos testigos (Zacarías 4:1-14); las plagas (Ex. 7 – 11); la caída de Babilonia (Jeremías 51); etc. Estas referencias son de gran ayuda para comprender los símbolos empleados. El valor del libro del Apocalipsis no es que proporcione mucha información nueva, sino que toma las profecías dispersas por todo el Antiguo Testamento y las pone en orden para que se pueda comprender el marco y la secuencia de los acontecimientos descritos por los profetas.
El análisis del contexto histórico en que se escribió es sumamente importante en el género apocalíptico, pero al considerar la época en que se espera el cumplimiento de las profecías se requiere estudiar también el desarrollo histórico posterior y considerar el probable escenario de los siglos venideros.
Todo el libro de Apocalipsis es difícil de entender. Las diversas interpretaciones dieron lugar a cuatro enfoques: el enfoque idealista, el enfoque preterista, el enfoque historicista y el enfoque futurista.
1. El Enfoque Idealista (eventos simbólicos)
Según este enfoque, sólo simbolizan la lucha permanente entre el bien y el mal durante la era de la iglesia hasta que Cristo regrese.
2. El Enfoque Preterista (eventos pasados)
Entiende que estas visiones describen eventos reales que ocurrieron en el tiempo del apóstol Juan.
3. El Enfoque Historicista (eventos pasados y presentes)
Su interpretación es que estos capítulos se refieren a hechos reales que han tenido lugar desde el comienzo de la iglesia y continúan hasta nuestros tiempos.
4. El Enfoque Futurista (eventos futuros)
De acuerdo con el enfoque futurista las visiones se refieren a un período inmediatamente anterior a la segunda venida de Cristo, al final de los tiempos.
Enfoque idealista
Cuando nos sumergimos en la lectura del Apocalipsis, encontramos un amplio surtido de símbolos, como cuernos, bestias, estrellas y caballos de diversos colores para comunicar gráficamente su significado. Esto ha favorecido la especulación desenfrenada y el sensacionalismo de ciertos maestros de la Biblia que manipulan los símbolos para que representen lo que ellos quieren. En oposición a esta falta de seriedad, otros se fueron al otro extremo al decir que no se puede entender en absoluto. El enfoque idealista afirma que es posible discernir que el libro habla de una lucha cósmica entre el bien y el mal, sin embargo, no se puede comprender realmente ninguno de los detalles específicos.
El idealista ve al Apocalipsis como un tipo de alegoría que habla sobre el combate espiritual que se presenta entre el bien y el mal, el cual está presente en todos los creyentes, sin importar el momento histórico en que viven. El mensaje del libro es la seguridad dada a los santos que sufren, de que Dios finalmente triunfará. Para ello no utiliza la predicción de eventos concretos, ni pasados ni futuros.
Como crítica a esta postura es importante destacar que Apocalipsis es la “revelación de Jesucristo que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto”. Si es una revelación es para que se entienda. Los símbolos no carecen de significado, se refieren a algo que es literal. Normalmente los símbolos son utilizados para comunicar de manera gráfica y concisa un significado compartido con el destinatario, por ejemplo, el símbolo de la paz o de la Cruz Roja Internacional. De manera similar, cuando Apocalipsis 11 compara las ciudades con “Sodoma y Gomorra” nos recuerda las características de estas ciudades y su destino, sin necesidad de dar más detalles. En otros textos la explicación está unos versículos más adelante, como el caso de los siete candelabros y las siete estrellas, los cuales Jesús explica que representan las iglesias y sus ángeles (Apocalipsis 1:13,16 y 20). Otros símbolos no son tan fáciles de interpretar.
Enfoque preterista
La interpretación pretérita o preterista sostiene que los eventos referidos en el libro de Apocalipsis tuvieron lugar en el tiempo en que fue escrito, principalmente durante los reinados de Nerón y Domiciano, y en la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. Este enfoque prevalece entre los estudiosos de la escuela crítica.
No lo considera un libro profético sino un ejemplo típico de la literatura apocalíptica. Por lo tanto, asume que no contiene profecías futuras sino alusiones a eventos o personajes históricos contemporáneos al autor bajo el disfraz de profecía. Según este enfoque Apocalipsis fue producido para una iglesia que se enfrentaba a la amenaza de una terrible persecución de Roma, probablemente en la provincia de Asia, donde se imponía el culto al emperador. Por tanto, la bestia es uno de los emperadores romanos, y el falso profeta es el culto de la adoración del emperador. El autor asegura a los cristianos que, aunque puede producirse un gran martirio, Cristo regresará pronto, destruirá a Roma y establecerá en la tierra su reino.
De acuerdo a este enfoque la segunda venida de Cristo se produjo durante la destrucción del templo de Jerusalén en el año 70 d.C. También el gran día de la ira de Dios ya ha tenido lugar. Esta interpretación es peligrosa, pues transmite que ya no hay nada por lo que preocuparse y, por lo tanto, ya no es relevante la gracia de Dios que nos libra de la ira venidera ni es necesario anunciarla.
Otro problema de la interpretación preterista es que consideran que los relatos de los siete sellos, las siete trompetas y las siete copas hacen referencia a un mismo evento que es repetido por tres veces y que tuvo su total cumplimiento en el siglo primero. Según el preterista, cada grupo de siete analiza el periodo histórico desde un ángulo diferente y, sin embargo, suplementario.
Debe de haber un elemento de verdad en este enfoque, porque sin duda Apocalipsis se dirigió a su propia generación (las siete iglesias de Asia). Sin embargo, se diferencia de los apocalipsis judíos, entre otras cosas, por su conciencia de formar parte del curso de la historia de la redención, elemento que está ausente en la apocalíptica judía.
Enfoque historicista
Mientras que el preterista sitúa Apocalipsis dentro del período en el que fue escrito, el historicista o histórico lo interpreta como una predicción que cubre los acontecimientos de todo el periodo histórico desde el tiempo del profeta hasta el fin de la historia. Asegura que en el Apocalipsis se encuentra todo el plan de Dios para la historia humana, así como también para la iglesia. Es el enfoque que apoyaron los reformadores.
De acuerdo a este enfoque, cuando examinamos las profecías de Apocalipsis desde nuestro momento histórico, debemos darnos cuenta de que algunos elementos de la profecía ya se han cumplido, mientras que otros están en el proceso de su cumplimiento o se cumplirán pronto.
Esta interpretación ve en Apocalipsis una profecía de la historia de la iglesia. Busca eventos, naciones y personajes concretos que encajen con los sellos, trompetas, etc. La identificación más importante es la de la bestia y la del falso profeta con el Papado en sus aspectos políticos y religiosos. Este método puede ser milenarista (I. Newton, Bengel, H. Alford), amilenarista (Lutero, Hengstenberg), o postmilenarista (D. Brown).
Un grave problema que presenta este enfoque es la falta de subjetividad, lo que se evidencia por la falta de acuerdo esencial entre sus principales seguidores. La interpretación depende enteramente del momento histórico del que la hace. Su objetivo es lograr que los eventos del fin se correspondan con su propia época, así que nunca será igual la interpretación que haga de la historia alguien que ha vivido en el siglo XV, en el XVII o en el XXI. Cada nueva generación de intérpretes invalidará las conclusiones de la anterior.
Por otra parte, aunque Apocalipsis es un libro que predice la historia humana en su conjunto, se ignora todo el mundo situado fuera de la Europa occidental.
Enfoque futurista
Para la interpretación futurista o escatológica las profecías de Apocalipsis se refieren a eventos futuros. Hay dos posturas: La interpretación futurista extrema (dispensacionalismo) y a opinión futurista moderada.
La premisa dispensacionalista afirma la existencia de dos programas divinos diferentes: uno para Israel y otro para la iglesia. Los sellos, trompetas y copas pertenecen a la gran tribulación; y se refieren a Israel, no a la iglesia (son la “angustia para Jacob”, Jeremías 30:7). En los capítulos 2 y 3 se ve a la iglesia en la tierra, pero en el libro no vuelve a aparecer “iglesia” hasta 22:16. Los veinticuatro ancianos que están delante del trono de Dios se consideran como la iglesia, que ya fue arrebatada y recompensada (4:4). Por tanto, el rapto de la iglesia debe haber ocurrido en 4:1. El pueblo de Dios en la tierra son los judíos, doce mil de cada tribu (7:1–8), que proclaman el “evangelio del Reino” durante la tribulación y ganan a una gran cantidad de gentiles (7:9–17). La bestia es la cabeza del Imperio Romano, que va a ser restaurado en los últimos días. La profecía de Daniel 9:27 también se interpreta como una referencia a la cabeza de este imperio restaurado. Los últimos siete días comenzarán con un pacto entre la bestia (anticristo) e Israel, pacto que la bestia conculcará después de tres años y medio para después pasar a perseguir a los judíos con ira.
La interpretación futurista moderada entiende que las siete cartas son dirigidas a siete iglesias históricas que representan a toda la Iglesia. Los sellos representan las fuerzas de la historia, con las cuales Dios realiza sus propósitos redentores y judiciales en ella, que conducen al fin. Los eventos que comienzan con el capítulo 7 son futuros y rodearán la disposición final de la voluntad divina en lo que respecta a la historia humana.
Juan ve en la mano de Dios un pergamino sellado con siete sellos. Tiene forma de testamento antiguo, el cual solía sellarse con los sellos de los siete testigos. El pergamino contiene la herencia de Dios para su pueblo, basado en la muerte de su Hijo. Nadie puede romper los sellos y abrirlo, excepto Jesús, el único que puede revelar los propósitos ocultos de Dios. Esta es la clave del libro. La herencia de los santos es el Reino de Dios; pero las bendiciones de ese reino no se pueden dar sin destruir el mal. De hecho, la destrucción de todos los malos poderes es una de las bendiciones del gobierno real de Dios. Estos son los temas de Apocalipsis: el juicio del mal y la venida del Reino.
Se han planteado algunas objeciones a este método:
- Si Apocalipsis es la revelación de “las cosas que deben suceder pronto” (Apocalipsis 1:1) no puede ser que después de dos mil años todavía no hayan tenido lugar. Como defensa recuerdan que Pedro, hablando del aparente retraso de la venida del Señor dijo: “para el Señor un día es como mil años, y mil años como un día” (2 Pedro 3:8).
- Si todo el libro es una predicción de lo que sucederá en los últimos días, no tendría ningún significado para sus primeros receptores.
- Muchos rechazan la idea de un reino terrenal de Cristo durante el milenio, pues afirmó que su reino no era de este mundo (Juan 18:36). La respuesta es que no será como los reinos de este mundo, y numerosas profecías en el Antiguo Testamento anuncian un tiempo de prosperidad para Israel en esta tierra bajo el reinado del Mesías.
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La tribulación
Cuando en la Biblia se habla de tribulación se refiere a momentos difíciles, pruebas y sufrimientos que enfrentamos los creyentes. En Apocalipsis, la tribulación es considerada un periodo de purificación y prueba para el pueblo de Dios, mientras que para los impíos es un juicio o castigo. Este tiempo suele dividirse en dos etapas de tres años y medio, a la segunda parte se la llama gran tribulación porque las aflicciones se intensifican. Su duración se relaciona con una profecía de Daniel llamada “las setenta semanas” (Daniel 9:20-27).
Durante los siete años de tribulación se producen eventos que son revelados en Apocalipsis a través de figuras simbólicas. Comienza con la apertura de los sellos de un pergamino (los 7 sellos) que muestran los sucesos que ocurren en la tierra y en el cielo. Sigue el toque de 7 trompetas que anuncian calamidades y el derramamiento de 7 copas con la ira de Dios que sueltan las plagas finales.
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El arrebatamiento
¿Qué es el arrebatamiento?
Entre los premilenialistas hay quienes entienden que antes de la segunda venida de Cristo, sucederá el arrebatamiento o rapto: Tras el sonido de la trompeta los fieles resucitarán y luego los creyentes vivos recibirán un cuerpo inmortal. Entonces, todos ellos subirán de repente al Cielo para estar por siempre con Jesús.
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¿Cuándo será el arrebatamiento?
Jesús nos mandó velar para que su regreso no nos tome desprevenidos, porque no se sabe cuándo será. Pero enumeró algunas señales de su venida: falsos cristos, terremotos, pestes, manifestaciones en los cielos, aumento de la maldad, etc. Para analizar el tema vea el estudio Señales de la venida de Cristo.
En relación con los otros eventos descriptos en Apocalipsis, existen tres grupos que postulan diferentes momentos en que ocurrirá este fenómeno: pretribulacionistas, midtribulacionistas y postribulacionistas. El video explica cada postura.
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Comparación de las tres posturas.
Video que explica los sucesos de Apocalipsis desde el punto de vista midtribulacionista. El autor da una interpretación posible de los símbolos y metáforas utilizados al describir los 7 sellos y 7 trompetas.
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Posturas sobre el milenio
La cuestión del milenio (Apocalipsis 20) generó un gran debate entre los teólogos, dando lugar a tres posturas principales:
- Premilenialismo: Afirma que Cristo regresará antes del milenio.
- Posmilenialismo: Considera que Cristo volverá después del milenio.
- Amilenialismo: Entiende que se debe interpretar de forma figurada. Es decir, no habrá un futuro milenio literal, sino que la época actual es el reino milenario.
La siguiente explicación fue tomada en su mayor parte de: Introducción a la Escatología y la Cuestión del Milenio « (evangelio.blog)
1. Premilenialismo
Según el premilenialismo:
- La época actual llegará a su clímax con el período de la Gran Tribulación (cuando el mundo será gobernado por el Anticristo, la Bestia y el falso profeta) y la segunda venida de Cristo a la tierra.
- Cuando Jesucristo regrese después de las Bodas del Cordero, establecerá un reino terrenal y gobernará durante un período de mil años conocido como el milenio.
- Durante el milenio, Jesús reinará y en toda la tierra habrá paz y justicia.
- En el momento del regreso de Cristo, de acuerdo a los que no aceptan el arrebatamiento, los creyentes que estaban muertos serán resucitados para reinar con Él.
Según los que creen en el arrebatamiento, los fieles que estaban en las Bodas del Cordero volverán con él y los muertos que se arrepintieron durante la gran tribulación serán resucitados. Todos lucharán junto a Cristo para establecer el Reino y luego gobernar con Él por mil años. - Satanás será atado en el Abismo donde permanecerá por mil años.
- Al final de los mil años, Satanás será soltado y reunirá a los no creyentes que habrá engañado para la batalla en contra de Cristo. Pero será derrotado de manera decisiva.
- Los muertos serán resucitados. Todos serán juzgados según sus obras (que están registradas en los libros, vers. 12) para recibir su recompensa y quien no esté inscrito en el libro de la vida será condenado.
Algunos teólogos entienden que los justos serán juzgados antes del milenio (vers. 4), mientras que el juicio final está reservado para los incrédulos. - Después de este juicio final ante el Trono Blanco, tanto creyentes como no creyentes entrarán en el estado eterno: ya sea en la gloria junto a Jesús o en el Lago de Fuego (comparar Mateo 25:31-46).
2. Posmilenialismo
Según el Posmilenialismo:
- Por la proclamación del evangelio en la era actual, un número sin precedentes de personas en el mundo –de hecho, una gran mayoría – se volverá a Cristo y será salvo.
- Este momento de expansión espiritual masiva del reino de Dios –a menudo llamado el milenio – no es visto como todo el período de tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo.
- En lugar de eso, se cree que la época actual gradualmente se fundirá con el milenio, de tal manera que será imposible discernir el punto exacto de su comienzo.
- El milenio se caracterizará por prosperidad espiritual, paz universal, justicia y bienestar económico. Aunque Cristo no está presente físicamente en la Tierra durante este período milenario, se cree que es el agente principal y la causa de la expansión e influencia de la iglesia.
- Al final del milenio, habrá un breve período de apostasía y conflicto entre la Iglesia y las fuerzas del mal. Esto será seguido por el regreso de Cristo y la resurrección y el juicio de todos los hombres, quienes luego entrarán en el estado eterno.
3. Amilenialismo
Según el amilenialismo:
A. El reino milenario comenzó con la victoria de Cristo en la cruz y continuará hasta el tiempo de su segunda venida. El número 1000 es simbólico.
B. El reino milenario es —y seguirá siendo— caracterizado por una mezcla de bien y mal.
C. El conflicto entre el bien y el mal se intensificará hacia el final de la era actual, y la creciente persecución culminará en la aparición del anticristo y la segunda venida de Cristo.
D. Cuando Cristo regrese, habrá una resurrección general y el juicio de los creyentes y los no creyentes, después de lo cual ambos se introducirán en el estado eterno.
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Juegos
Enfoques del Apocalipsis
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El arrebatamiento
Completar los versículos clave
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Interpretaciones del milenio
Premilenialismo;
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Posmilenialismo;
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Para pensar
Escuchar la canción y pensar qué hacer respecto a la venida de Jesús o al arrebatamiento.
Rubén y Horacio Ortiz – Como ladrón en la noche
- ¿De las diferentes posturas sobre el milenio y el arrebatamiento, cuál es la que sostienen las Asambleas de Dios?
- ¿Es posible adherir a cualquiera de los enfoques de interpretación (idealista, preterista, etc.) si se sostiene la postura premilenialista?
- ¿Qué sentimientos te causa hablar del arrebatamiento y la gran tribulación?
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